Con ocasión de la celebración de los cultos en honor a Santo domingo de Guzmán, que comienzan esta misma tarde, nuestro primer y primitivo titular, el Dulce Nombre de Jesús, se encuentra ataviado con el hábito dominicano merced a la generosa donación de un devoto.
La devoción al nombre de Jesús es una preciosa herencia que recibimos de nuestro Padre Santo Domingo. El Papa Gregorio X, en 1274, confió a la Orden de Predicadores, en la persona del Maestro General, Beato Juan de Vercelli, la predicación de la devoción que derrama dulzura sobre los corazones.
Publicado en Curso 2019-2020