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Aunque el origen de la primitiva Asociación que, con el título de "Dulce Nombre de Jesús", subsistió en Jerez no está muy claro, se cree que fue fundada por un grupo de tintoreros genoveses en el primer tercio del siglo XVI. Al principio de su creación conservó el carácter gremial, aunque reducido, de sus fundadores, pero debido a los pocos componentes de la clase primitiva, pronto se vió obligada a introducir miembros de otras condiciones sociales que, con el paso del tiempo, suplantaría al grupo fundador.

Su primer carácter pudo entrar dentro de las Asociaciones contra la blasfemia, creadas y difundidas en Castilla por fray Diego de Vitoria. Sus primeras reglas fueron aprobadas el 31 de julio de 1555 por el Arzobispo Valdés, según constan en la célebre carta del licenciado Felipe de Haro, programada el día 15 de julio de 1604.

Por unas notas impresas en el año 1893, en 1564 solicitaron del prelado Hispalense el traslado al Real Convento de Santo Domingo, donde se instalaron con el beneplácito del Arzobispado, desde su anterior residencia en el Hospital de Santa Catalina, que se encontraba situado en el Arroyo, en unos recintos que fueron sede de la rama de los carabineros en pasados tiempos. Sin embargo, por su parte, Mesa Ginete dice que en 1611 hay en la Colegial un altar del Nombre de Jesús, con lo que induce a pensar que la Hermandad pasó a Santo Domingo mucho después de suprimido el hospital de Santa Catalina.

El siglo XIX realizaban estación penitencial: Una imagen del Niño Jesús, vestido de color morado, con corona de espinas y una Cruz a cuestas, obra anónima del Siglo de Oro, conocido popularmente en esta centuria como el Niño Perdido, San Vicente Ferrer, talla de la escuela de Alonso Cano, del siglo XVII, y la Virgen de Confortación y su acompañante, el Angel Confortador. La imagen del Niño Jesús era articulada y vestía con túnicas del color que marcaba el tiempo litúrgico. La estación se cree que se asemejaba a las antiguas realizaciones penitenciales.

La Hermandad del Dulce Nombre de Jesús logró sobrevivir tácticamente en el primer tercio del XIX, y aun suprimida en 1771, consta que salió en procesión de devotos en 1789 con San Vicente Ferrer el Miércoles Santo a las tres de la tarde. También lo hizo en los años 1820 a 1822 el Jueves Santo, eso si guardando las peculiaridades y ordenanzas de 1773. Continuó saliendo hasta 1834, pues al cerrarse su sede canónica el 19 de agosto de 1835 ya no volvió a salir en todo el siglo XIX pero continuaba con sus cultos, pero entonces Santo Domingo fue cerrado en 1868 no abriéndose hasta un tiempo después. Con esa fecha se disgrega la hermandad y sin culto pasa al olvido.

Tras la Semana Santa de 1941, un grupo de cofrades como José Ruiz Crespo o José Moreno Alonso entre otros, comenzó la reorganización de la primitiva Hermandad del Dulce Nombre, añadiéndole el momento pasionista de la Oración del Huerto, grupo escultórico de realización moderna y calidad clásica, reorganización cuyas Reglas aprobó el Cardenal Arzobispo de Sevilla, Segura y Saenz en 1943. Este mismo año ya algunos hermanos dieron fe de la existencia de esta Cofradía por las calles de Jerez al integrarse en la procesión del Corpus Christi. El paso de Misterio salió a la calle en 1944. El paso, según el diario Ayer, era de "madera tallada con artísticos respiraderos y ricos faldones de terciopelo grana". Este paso, que tenía el olivo en la delantera, fue cedido de 1951 a 1957 a la Hermandad de la Borriquita para que ésta realizara estación de penitencia. El itinerario de la Hermandad en este su primer recorrido fue el siguiente: Salida de Santo domingo a las 20,30; José Antonio Primo de Rivera; Rotonda a las 21,00; P.Hortas Cáliz; Manuel María González; Alameda Fortún de Torres; Conde de Bayona; San Agustín; Plaza de los Reyes Católicos (lado derecho); General Franco; Plaza Esteve; Santa María; Cerrón; Marqués de Casa Mochales; José Antonio Primo de Rivera y Marqués de Casa Domecq. Vestían en aquella ocasión los hermanos sotana o túnica con escapulario en color blanco, y capa y antifaz negros, llevando en el lado izquierdo de la capa el escudo de la Orden Dominica, hábitos que, por otra parte, no han variado con el tiempo. Lamentablemente, la jornada quedó muy deslucida por la lluvia que cayó durante todo aquel Jueves Santo.

En 1945 se logró sacar a Nuestra Señora de la Confortación de Santo Domingo acaompañada por la célebre imagen del Angel Confortador. Lucía la Virgen un "manto liso, una preciosa toca y un valioso traje de terciopelo azul bordado en oro, generosa donación de la señora duquesa de Santoña". Ese mismo año estrenaba tambien la Hermandad un "magnifico Simpecado de terciopelo azul bordado en oro, obsequio del Teniente Hermano Mayor, don José Ruiz Crespo". En 1945 presidieron ambos pasos el R.P.Fray Tomás Lombardero y el Prior de los Dominicos, R.P.Fray Salvador Cifuentes, figurando en el paso del Señor la insignia enlutada del que fue su Hermano Mayor, don Domingo Asenjo Calderón. Figuraban en el cortejo una escuadra y banda de Aviación y la Banda Municipal de Música. Desde entonces y hasta 1977 su estación penitencial en la Semana Santa, sólo se ve suspendida en una ocasión y por causas de mal tiempo.

Entre 1945 y 1946 en el Colegio El Salvador y bajo la dirección de Juan Manuel Guzmán Sánchez, "Juanelo", se pasaron a nuevo terciopelo azul los bordados de las caídas exteriores del palio. estas caídas fueron adquiridas en Sevilla y pertenecían a la Hermandad de la Trinidad. Estos bordados fueron estrenados en 1925 y fueron realizados por Juan Manuel Rodríguez Ojeda: son los que aparecen en las fotos de la Semana Santa hispalense de 1930. Estos bordados fueron sustituidos en la hermandad trinitaria por otros bordados de los sobrinos de Caro en 1938.

En 1946, el Angel Confortador, atribuido a La Roldana, que acompañaba a la Virgen fue sustituido por un San Juan, obra de Antonio Castillo Lastrucci, y aquella magnífica talla fue arrinconada en una desván. Por la generosidad, según cuenta el diario Ayer del 3 de Abril de 1966, año de su regreso al palio, de un entusiasta cofrade, que pagó la profunda restauración efectuada con anterioridad en Sevilla, en 1962, en los talleres de Guzmán por el escultor Luis Ortega Bru, fue rescatada esta bella y valiosa imagen para el esplendor de nuestra Semana Santa. En ese año de 1946 se estrena también "media candelería de plata del paso de la Virgen, así como las caídas laterales del palio, bordadas en oro. En 1947, año en que hubo de suspender su desfile ya iniciado a causa de la lluvia, la Virgen lució "entre otras preciadas joyas, un soberbio broche prendido al pecho, donación de su camarera, la marquesa de Santurce".

En 1957 se bordó el techo del paso de palio; y los varales que éste lució hasta finales de los años 70 pueden que fueran o al menos tenían una tipología similar a los que llevó la Hermandad de la Macarena en su magnífico paso de palio a primeros del siglo XX. hoy no se conoce el paradero de estos históricos varales.

Y ya hasta 1959 no encontramos estrenos de interés, año en el que luciría el paso de palio candelabros de cola, en el que se estrenaría la túnica del Señor, de terciopelo de Lyon morado, así como la túnica y el mantolín de terciopelo para el San Juan que entonces acompañaba a la Virgen.

Entre 1960 y 1961 se realiza el bordado del manto de la Virgen, obra de Juanelo, realizada en el Colegio El Salvador. En 1964 se estrena un nuevo paso de Misterio, que sale ese año sin labor de talla. Y, finalmente, será en 1968 cuando se estrene definitivamente completado en la talla, obra de Manuel Guzmán Bejarano, y por el que obtuvo el año anterior en Sevilla el Primer Premio de Talla concedido por la Escuela de Bellas Artes. Al año siguiente fue dorado por Manuel Calvo.

El itinerario que tenía la Hermandad desde el año 1957 se cambia en la segunda mitad de los 70, de la siguiente manera: Alameda Cristina, Larga, Carrera Oficial, Plaza de la Encarnación, Reducto, Cristo de la Viga, Plaza del Arroyo, José Luis Díez, Plaza de la Asunción, Plaza Plateros, Tornería, Plaza Rafael Rivero, Puerta de Sevilla y Alameda Cristina.

En cuanto al paso de Palio en 1973 se estrenaron los respiraderos, obra de Manuel Villarreal, en los que aparecen las figuras de los Santos de la Orden Dominica realizados en plata y marfil. A fines de los 70, un Jueves Santo, la Virgen de la Confortación salió exornada con claveles rojos debido a la escasez o no llegada de los tradicionales claveles blancos o rosas. En 1980 se terminaron los trabajos de restauración del rostro de la Virgen, efectuados por el artista jerezano José Guerra.

A finales de los 70 ó principios de los 80 se organiza la cuadrilla de hermanos costaleros que, hasta hoy, portan al Señor Orando en el Huerto. Uno de los impulsores y capataz, Manuel Ballesteros Agabo, fue varios años hasta 1996 Hermano Mayor. No ocurre lo mismo con la cuadrilla de hermanos costaleros del paso de la Virgen; los primeros años de los 80 sirvieron para organizar esta cuadrilla del palio, que estuvo en activo hasta 1989; en la década de los 90 se han alternado los años en que salían hermanos bajo el palio con los años en que salían los llamados costaleros "profesionales".

A mediados de los 80 cuando salía el paso del Señor por la puerta de Santo Domingo, uno de los candelabros delanteros se rompió por la base y cayó sobre el público que veía la salida de la Cofradía (sólo hubo que lamentar una herida leve, una niña).

En 1983 hubo ciertos cambios por la reforma de la Plaza Plateros y cuando la Hermandad llegaba a la Plaza de la Asunción, tomaba por Chapinería, Sedería y Plaza Plateros para continuar el recorrido anterior. Este itinerario se mantiene hasta 1987. en este período la Hermandad salía entre las 20,00 y 20,30 del Jueves Santo y se recogía entre las 24,00 y las 00,55. La Hermandad, en la década de los 60 salía entre las 20,30 y las 21,00 y se recogía a las 1,00 de la madrugada.

En 1984 estrena la Hermandad los cuatro Evangelistas del paso del Señor, tallas policromadas cuyo autor es Francisco Pinto Berraquero. En ese mismo año el Ángel del Misterio estrena una nueva túnica, que será sustituida por otra en 1996, esta última con toques dorados y damasquinados que cambió totalmente la fisonomía de la figura.

En 1988 cambia parte de su itinerario de regreso: Plaza de la Encarnación, De la Rosa, Manuel María González, Pozuelo, Latorre, Consistorio, Plaza de la Yerba, Conde Cañete del Pinar, Plaza de la Asunción...Este itinerario se mantiene hasta 1993, con un horario en el que oscilaba la salida entre las 19,50 y las 20,10 y la recogida entre las 24,30 y las 1,15.

En 1992 se rompe el olivo del paso de Misterio por la base, justo antes de la salida por la puerta del templo, en la primera "chicotá" en el interior de la iglesia, por lo que hizo todo el recorrido penitencial sin el olivo.

En 1994 cambia definitivamente el itinerario, pretendiendo volver al inicial, efectuándose el regreso de la siguiente manera: ...Carrera Oficial, Plaza de la Encarnación, De la Rosa, Manuel María González, Alameda Vieja, Puerto, Armas, Plaza del Arenal, Lancería, Larga, Alameda del Banco, Eguilaz, Plaza del Clavo, Tornería, Plaza Rafael Rivero, Puerta de Sevilla y Alameda Cristina. En estos años ha salido a las 20,10 ó 20,25 y se ha recogido a las 1,50 ó 2,00 de la madrugada.

Destacar que fotografias de ambos pasos fueron cartel anunciador de nuestra Semana Mayor, primero el palio en 19674, obra de Manuel Ruiz Cortina, y en 1996 el de Jesús Orando en el Huerto, original de Federico Abrines. Este año, 1996 también fue el año en que por primera vez el paso de misterio procesionó con acompañamiento de una banda de cornetas y tambores.

En 1998 estrenó 40 candeleros del paso de Palio del taller de Villareal y el tronco del olivo articulado del paso de misterio realizado por el belenista jerezano Miguel Pérez Carrillo.En el 1999 estrenó otra fila de candeleros obras de Villarreal y presentó como novedad el cambio de recorrido a la vuelta, en el que ya no toma por la Alameda Vieja, como hizo en años anteriores.

En el año 2000, estrenó nuevas piezas de la candelaría del Paso de Palio, con lo que se concluye ésta (con 84 piezas) y dos nuevos ciriales. Lstos trabajos fueron realizados en los talleres de orfebrería Los Seises, de Sevilla. También un fajín dorado para María Santísima de la Confortación, regalo de un grupo de hermanas. Restauración del Niño Jesús que figura en la calle central del Paso de Palio. Túnica para el Señor. Policromado de las alas del Angel. Restauración de mangas y bordados de la saya de la Virgen. Ropas de dalmáticas. Vidriera para la capilla del Dulce Nombre.